LAS RECETAS SECRETAS

Elegimos nacer en el momento, en el lugar y en la familia con la que hoy compartimos alegrías y esperas. Aquí estamos preparadas para un nuevo día de Amor, pruebas, logros y tardanzas. Deseamos que el teléfono no suene hasta que terminemos con las primeras tareas de la jornada y abrimos la heladera. Tratamos de recordar la receta de la tarta de espinacas y suena el teléfono. Es Ana y no puede esperar a contarnos lo que le ha ocurrido el primer día de clases. Oí el despertador y salí con el tiempo suficiente para llegar antes de que empezaran, pero esa mañana el campus de la Universidad me pareció enorme y no podía encontrar el edificio, nos dice. La voz de Ana suena desesperada mientras nos cuenta que el profesor no le permitió la entrada después del inicio de la clase y ella quedo sentada en el piso frente a la puerta del aula llorando desconsoladamente. Hija querida, le decimos, sé lo mal que te sientes y te abrazo a través del teléfono. La invitamos a seguir charlando sobre el tema y ponemos en espera a nuestros comensales.
Ana nos ha regalado la maravillosa oportunidad de alentarla en su momento de confusión y se lo decimos antes de terminar la charla.
Creo que si atendemos con inteligencia los estados del alma de quienes se acercan a nosotros, podremos liberar los alimentos que guardamos en nuestro corazón y aun nos quedará tiempo para cocinar una tarta de espinacas inolvidable.
Si les gusta la idea, mañana compartiremos una receta secreta que adelantará la felicidad de quienes se sentarán en nuestra mesa.
Abrazos,
Mabel